Solía trotar por los alrededores de Tanguarín
Cortesia Diario del NorteUna gran herida de 10 cm. con una profundidad de 7 cm., ocasionada con un cuchillo en la región inguinal izquierda provocó la muerte de Ximena Sanipatín.
Una mujer de 38 años fue asesinada de una puñalada ayer en las primeras horas de la mañana en el barrio Tanguarín de la parroquia de San Antonio. Ximena del Rocío Sanipatín Velasco tenía la costumbre de trotar por la mañana en los alrededores del barrio, a veces lo hacía en compañía de su esposo, pero ayer fue sola. Como de costumbre sa-
lió a cumplir con su jornada deportiva, para lo cual vistió un calentador color azul, una camiseta color blanco, chompa color rojo medias blancas y zapatillas de lona color negro. Se desconoce quien la interceptó cerca del estadio de la localidad e hirió mortal-mente.
El asesino utilizó un cuchillo con el que realizó una herida de 10 cm. en la región inguinal izquierda de una profundidad de siete cm. La
morragia incontenible que finalmente provocó la muerte. Otras huellas de violencia que tenía el cuerpo de Ximena Sanipatín eran equimosis en las rodillas, tierra en la boca y fosas nasales como si el matón la hubiese puesto boca abajo.
Con la muerte de esta mujer de 38 años que estaba casada queda en la orfandad una adolescente.
Una mujer de 38 años fue asesinada de una puñalada ayer en las primeras horas de la mañana en el barrio Tanguarín de la parroquia de San Antonio. Ximena del Rocío Sanipatín Velasco tenía la costumbre de trotar por la mañana en los alrededores del barrio, a veces lo hacía en compañía de su esposo, pero ayer fue sola. Como de costumbre sa-
lió a cumplir con su jornada deportiva, para lo cual vistió un calentador color azul, una camiseta color blanco, chompa color rojo medias blancas y zapatillas de lona color negro. Se desconoce quien la interceptó cerca del estadio de la localidad e hirió mortal-mente.
El asesino utilizó un cuchillo con el que realizó una herida de 10 cm. en la región inguinal izquierda de una profundidad de siete cm. La
morragia incontenible que finalmente provocó la muerte. Otras huellas de violencia que tenía el cuerpo de Ximena Sanipatín eran equimosis en las rodillas, tierra en la boca y fosas nasales como si el matón la hubiese puesto boca abajo.
Con la muerte de esta mujer de 38 años que estaba casada queda en la orfandad una adolescente.
1 comentarios:
Il semble que vous soyez un expert dans ce domaine, vos remarques sont tres interessantes, merci.
- Daniel
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